La afición, el verdadero protagonista
Un estadio que registró su segunda mejor entrada en lo que va del torneo.
Cánticos y un incesante apoyo pintaron de azul y negro la noche. Incluso cuando cayó el gol de Monterrey, los gritos a favor de Gallos no cesaron; al contrario, se hicieron más fuertes.
Ese respaldo se sintió en el campo. En el segundo tiempo, tras un par de llegadas claras, Eduardo Armenta levantó los brazos pidiendo más intensidad. Y la afición respondió: la conexión entre grada y cancha fue total.
La mirada de los visitantes
“Me sorprendió el ruido del estadio. Nosotros venimos desde Monterrey y esperábamos incluso una mala entrada, pero nada, nos vamos felices por la victoria y también encantados con el estadio y la ciudad”, comentó Alejandro, aficionado regio que viajó con su pareja.
Palabras que reflejan lo que se vivió en el Coloso del Cimatario: no solo futbol, sino hospitalidad y pasión queretana.
Un estadio seguro, una experiencia familiar
La Federación Mexicana de Futbol declaró al Estadio Corregidora como el más seguro de México, y el ambiente del domingo lo confirmó: familias completas, amigos, niños y una fiesta sin violencia. El futbol volvió a sentirse como lo que debe ser: alegría compartida.
Gallos perdió en la cancha, pero lo que se vivió en la tribuna es la mejor victoria. El futbol va más allá de los marcadores, y la noche del 14 de septiembre en Querétaro lo dejó claro: hay equipo, hay afición y hay un estadio que late con fuerza.
¿Y tú qué opinas? ¿Qué pesa más: el resultado o la pasión de la gente? Déjanos tu comentario y únete a la conversación.
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