Un inicio complicado para los locales
Empezaba el partido y los visitantes sorprendían al parado táctico de Benjamín Mora. Puebla salía con una línea de tres que le dio estabilidad y un muy buen primer tiempo.
La Franja reflejó rápidamente su buen funcionamiento en el marcador. Al minuto 32, llegaba un centro de Nico Díaz por la banda izquierda. Ricardo Marín hizo un gran movimiento en el área, ganándole la posición a la defensa queretana y, con un certero cabezazo, mandó el balón al fondo de las redes.
Puebla se adelantaba 1-0 en poco más de media hora de partido.
El conjunto visitante mantuvo el control del encuentro, aunque sin generar demasiado peligro. Así llegábamos al término del primer tiempo, con un Querétaro que no lograba desplegar su futbol.
La reacción queretana
Apenas comenzaba la segunda mitad y el conjunto local mostraba una cara completamente distinta.
En apenas 10 minutos, al 55’, Reyes mandó un centro frontal que fue rechazado por la zaga poblana. En el rebote, Perlaza tomó el balón y mandó otro centro para Ali Ávila, quien aprovechó un rechace de Julio González para empatar el partido.
Bastaron cinco minutos más para que los locales le dieran la vuelta al marcador.
Nuevamente Ávila apareció, tras otro centro de Perlaza, para definir de pierna derecha de manera perfecta. Con el doblete del delantero de 22 años, Querétaro ya soñaba con los tres puntos.
Dominio total de Gallos
El resto del segundo tiempo fue una exhibición de confianza y control por parte del cuadro emplumado. Gallos tuvo la posesión, generó llegadas importantes y mantuvo orden táctico en cada línea.
Al minuto 76, Zapata filtró un pase preciso para Titi Rodríguez. La defensa poblana lo dejó entrar solo al área y el número 10 definió con potencia, arriba y de pierna izquierda, venciendo a Julio González y marcando el tercer gol de la noche.
Gallos no solo había remontado: ya dominaba por completo el encuentro.
Victoria con carácter
Se consumieron los últimos minutos con algunas llegadas naturales de Puebla, pero sin peligro real.
Al final, el árbitro Vicente Reynoso pitó el cierre del encuentro: los emplumados habían conseguido su segunda victoria en casa y lo hicieron con autoridad.
Gallos dejó claro que tiene futbol y personalidad para pelear. ¿Será este el punto de inflexión rumbo al cierre del torneo? Déjanos tu comentario.
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