Por EsAhoraAm.com — Las lluvias torrenciales que azotaron México en las últimas semanas dejaron una estela de muerte, destrucción y preguntas sin respuesta.
Más de 27 personas han perdido la vida, miles se encuentran desplazadas y comunidades enteras, desde Hidalgo hasta Veracruz, han quedado bajo el agua.
🌧️ Microhistoria: “El agua se llevó todo”
Era de madrugada cuando don Raúl, un campesino de Pinal de Amoles, escuchó el rugido del agua. “Nunca había visto algo así. En minutos mi casa desapareció”, relató con la mirada perdida entre los restos de su vivienda.
Como él, cientos de familias enfrentan hoy el lodo, la pérdida y la incertidumbre.
📍 Contexto de la tragedia
Las lluvias de octubre de 2025 han sido catalogadas como las más intensas en más de dos décadas.
De acuerdo con Protección Civil, los estados de Hidalgo, Puebla, Veracruz y Querétaro concentran los mayores daños: carreteras colapsadas, escuelas cerradas y albergues saturados.
El gobierno federal desplegó más de 5 mil elementos del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional para tareas de rescate, limpieza y apoyo humanitario.
Aun así, la magnitud del desastre ha superado la capacidad de respuesta local.
“Estamos rebasados”, reconoció una autoridad estatal en Hidalgo.
💡 Análisis político y social
El fenómeno pone en evidencia una falla estructural del país: la falta de planeación urbana y de infraestructura resiliente frente al cambio climático.
Cada gobierno promete obras, pero pocos invierten en sistemas de drenaje pluvial, reforestación o control de cuencas. Hoy, la factura es visible.
Especialistas advierten que la deforestación, la urbanización caótica y la corrupción en permisos de construcción agravan los desastres. Mientras tanto, los habitantes vuelven a escuchar la misma promesa de “ayuda inmediata”.
“No podemos seguir esperando a que el agua nos recuerde lo que no hicimos a tiempo.” — EsAhoraAm.com
🚧 Impacto rumbo a 2027
Rumbo a las elecciones de 2027, el manejo de desastres naturales será un punto crítico en la narrativa política.
Los ciudadanos no olvidarán quién reaccionó con empatía y quién con indiferencia.
Las lluvias no distinguen colores partidistas, pero sí revelan gobiernos ausentes.
🧭 Reflexión final
El clima cambió. Nosotros, no. Cada tormenta es una lección ignorada. México necesita más que discursos: necesita preparación, prevención y una cultura de protección civil. Las lluvias se irán, pero la negligencia queda.
✍️ Contenido original de EsAhoraAm.com — Periodismo crítico, independiente y ciudadano.








Discussion about this post