Por Alberto Marroquín Espinoza / EsAhoraAm.com
“¿Qué pasará con El Batán?” fue la pregunta que marcó un punto de inflexión en la conferencia matutina de Palacio Nacional. Frente a la presidenta Claudia Sheinbaum, el periodista Alberto Marroquín Espinoza puso sobre la mesa la inquietud de miles de familias queretanas: el futuro del proyecto hídrico que durante años fue presentado como la solución estructural al abasto de agua en la zona metropolitana.
La respuesta presidencial fue clara y, en términos políticos, definitiva. Sheinbaum reveló que, tras una conversación sostenida con el gobernador Mauricio Kuri, el proyecto de El Batán “ya no forma parte de la estrategia hídrica actual” y que el gobierno federal no lo contempla dentro de sus planes a mediano ni largo plazo.
“Hablé con el gobernador Kuri y coincidimos en que El Batán no está considerado en la planeación actual. Estamos trabajando en otras alternativas que permitan garantizar el abasto de agua para Querétaro”, señaló la presidenta desde el Salón Tesorería.
🚱 El fin de un proyecto clave para el futuro hídrico de Querétaro
La Cancelación El Batán Querétaro significa mucho más que el abandono de una obra: implica reconfigurar la estrategia de gestión del agua en uno de los estados con mayor crecimiento urbano y demanda hídrica del país. Durante años, el proyecto fue presentado como la alternativa que permitiría asegurar el suministro a cientos de miles de habitantes, reducir la sobreexplotación de acuíferos y sostener el desarrollo industrial del Bajío.
Con su exclusión definitiva, Querétaro enfrenta un escenario complejo: una población en constante crecimiento, fuentes de agua cada vez más limitadas y una infraestructura insuficiente para responder a la demanda proyectada para las próximas décadas.
📉 Consecuencias inmediatas: presión urbana y vulnerabilidad social
- Mayor riesgo de escasez: colonias enteras podrían enfrentar cortes frecuentes en temporadas críticas.
- Presión sobre acuíferos: la sobreexplotación subterránea continuará sin una alternativa de captación y distribución.
- Freno al desarrollo urbano: sin infraestructura hídrica adecuada, los proyectos industriales y habitacionales podrían ralentizarse.
- Aumento de desigualdad: las zonas con menos infraestructura serán las más afectadas por la falta de agua constante.
💧 Un sello definitivo tras un diálogo político
La declaración de Sheinbaum marca el punto final de un proyecto que durante años fue bandera en la agenda estatal. La Cancelación El Batán Querétaro no se anunció con un decreto, sino con una frase sencilla que deja sin margen a la interpretación: “ya no está considerado”. Esa frase, traslada la discusión a un nuevo escenario: la urgencia de construir alternativas sostenibles, realistas y acordes con la nueva visión federal.
Para las y los queretanos, el reto no es menor. Sin El Batán, la planeación hídrica deberá reinventarse, y el gobierno deberá demostrar que tiene una estrategia sólida para garantizar el derecho al agua en el mediano y largo plazo.
📣 Esto apenas comienza…
La pregunta de fondo sigue abierta: ¿cómo enfrentará Querétaro su futuro sin El Batán? Porque más allá del sello político, el agua sigue siendo el recurso que definirá el rumbo del estado.
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