El avión, un Boeing 787 Dreamliner, fue fabricado en 2010 y adquirido en 2012. Se equipó con lujos para uso ejecutivo, incluyendo una suite presidencial, una recámara de descanso y asientos de lujo.
Mendoza explicó que la venta del avión se realizó bajo cuatro criterios: conseguir las mejores condiciones, asegurar un precio no menor al valor comercial determinado por el Indaabin, cumplir con la normatividad aplicable y coordinar con las dependencias competentes.
Los detalles de la venta del avión presidencial de México: todo lo que necesitas saber
Después de buscar compradores desde 2019, el avión fue vendido finalmente a la República de Tayikistán en 2023 por un precio de mil 658.7 millones de pesos (92.1 millones de dólares).
Los ingresos se distribuirán de la siguiente manera: mil 229,8 millones de pesos para saldar el pago el arrendamiento a Banobras, 196,8 millones de pesos para el pago de IVA, 33,2 millones de pesos para la comisión del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado y un remanente de 198.9 millones de pesos para la Tesorería de la Federación.
Banobras y Sedena coordinan la venta del avión presidencial para construir hospitales
El gobierno mexicano ha comprometido que los pagos a Banobras se devolverán en su totalidad para la construcción de dos hospitales, uno en Oaxaca y otro en Guerrero.
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