El costoso y opaco proyecto que fracasó en su objetivo de controlar la inteligencia y el espionaje nacional.
Opacidad y fracaso del Búnker
El proyecto del Búnker se caracterizó por la falta de transparencia en los contratos otorgados a las empresas encargadas de su construcción y equipamiento.
La mayoría de los contratos fueron asignados de manera directa, sin licitación previa, a empresas relacionadas con los círculos cercanos al entonces secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna.
Además, la construcción del Búnker no cumplió con los objetivos que se habían planteado.
En lugar de fortalecer la capacidad de inteligencia y el combate al narcotráfico, el centro de inteligencia se convirtió en un proyecto faraónico, oneroso y fallido que no logró disminuir la violencia ni mejorar la seguridad pública en México.
Un proyecto faraónico
El Búnker se convirtió en un símbolo del gobierno de Felipe Calderón, que privilegió lo espectacular y lo violento por encima de lo eficaz.
La construcción del centro de inteligencia tuvo un costo de más de 3 mil millones de pesos y su funcionamiento fue aún más costoso.
El proyecto completo de la Plataforma México, que incluía el Búnker, tuvo un costo de más de 4 mil millones de pesos entre 2007 y diciembre de 2012, según datos de la Secretaría de Seguridad Pública.
Fracaso en el combate al narcotráfico
A pesar de la inversión millonaria en el Búnker, la violencia y la inseguridad en México no disminuyeron durante el sexenio de Felipe Calderón.
Por el contrario, los años de su gobierno (2006-2012) se caracterizaron por una escalada de violencia y la consolidación de los cárteles de la droga.
El Búnker no logró afectar ni debilitar a los cárteles, ni ayudó a disminuir la violencia y la inseguridad pública.
El centro de inteligencia tampoco logró integrar en una sola base de datos los sistemas nacionales, como se había planteado en un principio.
Conclusión
El Búnker se convirtió en un proyecto faraónico y opaco que simbolizó los delirios de grandeza de Genaro García Luna y de Felipe Calderón.
A pesar de la millonaria inversión en el centro de inteligencia, no logró disminuir la violencia ni mejorar la seguridad pública en México.
En lugar de fortalecer la capacidad de inteligencia y el combate al narcotráfico, el Búnker se convirtió en una muestra más de la corrupción y la falta de eficacia en el gobierno de Calderón.
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