🔥 Mini historia de inicio:
Era 2007. A un joven en Michoacán le ofrecieron 3 mil pesos a la semana por «cuidar» una bodega. No tenía escuela, tampoco trabajo. La “guerra contra el narco” de Felipe Calderón apenas empezaba y con ella, miles de jóvenes sin opciones fueron carne de cañón. Hoy, ese joven ya no vive. Murió como sicario, peleando una guerra que no era suya.
📉 El crimen creció con la guerra
Contrario al discurso oficial, el narcotráfico no se debilitó con la “guerra” de Felipe Calderón. Según cifras de la propia SSP federal, los homicidios dolosos aumentaron más del 200% entre 2007 y 2012.
Pero ¿por qué?
🕴️ El pacto en la cima: Calderón y García Luna
Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública de Calderón, hoy está preso en EE.UU. por proteger al Cártel de Sinaloa. Mientras declaraba una guerra contra el narco, favorecía a uno de los bandos, y con ello desató una espiral de violencia nacional.
“Fue una guerra entre cárteles, orquestada desde el poder”, dijeron testigos protegidos en su juicio.
📺 Series de narcos: la glorificación del crimen
Mientras la violencia crecía, las televisoras comenzaron a producir series que convertían a los capos en héroes. El mensaje a los jóvenes era claro: si el Estado no te da nada, el narco sí te da fama, dinero y respeto.
Las telenovelas dejaron de ser melodramas de amor para volverse catálogos de rifles dorados, camionetas blindadas y mujeres trofeo. Todo, con rating millonario.
🎓 Jóvenes sin escuela, sin empleo… y sin futuro
Durante los gobiernos neoliberales, se frenó la construcción de universidades públicas. Por más de 30 años, no se creó una sola universidad federal nueva. El presupuesto educativo se estancó, mientras se promovía la educación privada.
Además, se acuñó un término que humilló a toda una generación: “NINIS”, ni estudian ni trabajan. No porque no quisieran, sino porque el gobierno no les dio ninguna oportunidad.
🔫 Reclutamiento narco: salario, pertenencia y muerte
Miles de jóvenes fueron reclutados por el crimen organizado:
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Primero como halcones, con pagos de entre 500 y 1000 pesos al día.
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Luego como sicarios, enviados al frente de batalla.
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Muchos murieron sin saber por qué peleaban.
🧭 Conclusión crítica:
Felipe Calderón no le declaró la guerra al narco. Le declaró la guerra al pueblo. Mientras protegía a un cártel, condenaba a los jóvenes a la pobreza, el estigma y la muerte.
Hoy, el país todavía paga las consecuencias. No basta con encarcelar a García Luna. Se necesita justicia, memoria y nunca más gobiernos que conviertan a nuestros jóvenes en carne de cañón.
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