Esta vez, la montaña no tomó por sorpresa al gobierno de Querétaro ni al federal. A diferencia de lo habitual, donde los deslaves y tragedias llegan antes que la autoridad, esta ocasión hubo prevención: funcionarios estatales se trasladaron desde el miércoles a la Sierra Gorda ante el pronóstico de lluvias intensas.
El resultado: un gran deslave en la carretera federal 120, a la altura de Pinal de Amoles, que bloqueó ambos carriles… pero la reacción fue inmediata y coordinada.
Prevención con botas en tierra
Ante las lluvias acumuladas de los últimos meses, el gobernador Mauricio Kuri González instruyó a su gabinete, fuerzas de seguridad y Protección Civil estatal a trasladarse desde la tarde del miércoles a la zona serrana, previendo posibles afectaciones.
El jueves 9 de octubre, tras confirmarse el deslave, las labores de limpieza ya estaban activas. En cuestión de horas se logró habilitar un carril de la carretera SJR-Xilitla, kilómetro 110+500, para permitir el tránsito controlado.
“Nos trasladamos con antelación porque sabíamos que el terreno está saturado y hay riesgo alto de deslaves”
declaró personal de Protección Civil.
El Ejército y la Guardia Nacional entran en acción: Plan DN-III-E en marcha
En paralelo, la Secretaría de la Defensa Nacional, a través de la XII Región Militar y la 17/a Zona Militar, activó el Plan DN-III-E en su fase de auxilio, desplegando desde la mañana del 9 de octubre a 91 elementos del Ejército y la Guardia Nacional en los municipios de Peñamiller, Jalpan de Serra y Landa de Matamoros.
Los efectivos realizan recorridos de evaluación, evacuación preventiva, despeje de caminos y monitoreo de zonas de alto riesgo. Las acciones se coordinan con autoridades estatales y municipales.
“Ejército, Fuerza Aérea y Guardia Nacional refrendan su compromiso de salvaguardar a la población queretana”,
informó la SEDENA en un comunicado oficial.
¿Cambio de paradigma o excepción oportuna?
En un país donde la prevención suele ser anecdótica, esta doble acción —anticipación estatal y despliegue federal— despierta esperanza, pero también obliga a cuestionar: ¿se sostendrá este nivel de coordinación?
La carretera federal 120 sigue siendo vulnerable, y aunque se reabrió un carril, las lluvias continúan. La Sierra Gorda requiere más que reacciones eficaces: necesita infraestructura resiliente y atención constante.
“La prevención no es moda, es estrategia de gobierno”,
dijo Mauricio Kuri durante la reunión con su gabinete, fuerzas armadas y presidentes municipales.
Rumbo a 2027: cuando el Estado llega antes que el desastre
¿Estamos viendo un nuevo modelo de gobernanza? Quizá. Pero también es cierto que una golondrina no hace verano. La presión social, la experiencia previa y los datos meteorológicos hicieron sonar la alarma… esta vez sí fue escuchada.
La Sierra Gorda se salvó de una tragedia mayor, pero el reto continúa. Que esta respuesta no sea la excepción. Que gobernar sea prevenir, no improvisar. Y que la Cuarta Transformación también se construya con maquinaria, logística y caminos abiertos.
✍️ Contenido original de EsAhoraAm.com — Periodismo crítico, independiente y ciudadano.
Discussion about this post