“¿Qué le queda a México si nosotros mismos dañamos a Morena?” La pregunta retumbó en el aire mientras Luisa María Alcalde, presidenta nacional del partido, hablaba con firmeza frente a la militancia queretana. No era una frase retórica. Era un llamado de conciencia, en un estado gobernado por el PAN donde la opacidad y los negocios disfrazados de obras públicas se han convertido en tema de debate nacional.
Asambleas dominicales: organización desde abajo
La presidenta de Morena explicó con detalle el arranque del proceso para conformar 1,007 comités seccionales en Querétaro, como parte de los 71,000 comités nacionales. Cada domingo, a las 11:00 am, militantes se reunirán en secciones electorales para elegir democráticamente a sus representantes por voto secreto.
“Este es el corazón de la transformación. Es la puerta de entrada para militar activamente. Morena se fortalece desde abajo, con el pueblo”, afirmó.
Corrupción disfrazada de inversión: el agua como negocio
En uno de los momentos más tensos de su gira, Luisa María Alcalde cuestionó el proyecto de APPs por 41 mil millones de pesos impulsado por el gobierno de Mauricio Kuri. Aseguró que este modelo reproduce prácticas del viejo régimen panista y priista, donde la ciudadanía termina pagando por negocios privados.
“No vamos a acompañar negocios disfrazados de soluciones. El modelo debe ser eficiente, sustentable y transparente”, sentenció.
Transparencia patrimonial: ¿qué oculta el gobernador?
La dirigente nacional también hizo referencia a dos propiedades en Texas presuntamente no reportadas por el gobernador en su declaración patrimonial:
“No es un delito tener propiedades, pero sí lo es ocultarlas. La vida pública debe ser cada vez más pública. No puede haber opacidad.”
El caso Carlos García y la violencia de género
Cuestionada sobre la exigencia de destitución del director del Centro SICT en Querétaro por presuntas denuncias de violencia, Alcalde fue enfática:
“No decide la oposición ni los medios. Si hay investigación, que avance. Si hay responsabilidad, debe haber sanción. Pero la justicia no puede ser usada como arma política.”
Unidad, principios y defensa del proyecto
Finalmente, Luisa María Alcalde hizo un llamado urgente a la militancia y a las dirigencias internas:
“Denostar a un compañero o compañera es una violación a nuestros estatutos. Morena no es de nadie. Es del pueblo. Y si lo dañamos desde dentro, ¿qué le queda al país? ¿El regreso del PRI o del PAN? No lo podemos permitir.”
Reflexión final
La gira de Luisa María Alcalde no solo dejó mensajes, sino una estrategia en marcha: organización territorial, defensa del proyecto y confrontación directa con la corrupción y los viejos esquemas. Querétaro ya es territorio de disputa, y la 4T no piensa ceder ni en principios ni en organización.
¿Y tú qué opinas? ¿Debe investigarse al gobernador de Querétaro? ¿Las APPs son una solución o un negocio? Déjanos tu comentario y comparte esta nota.
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