En los pasillos del Hospital General de México, una residente de segundo año susurra con miedo: “Nos castigan si hablamos”.
Esta frase, repetida por decenas de médicas jóvenes, retrata una realidad silenciada: las residencias médicas, lejos de ser espacios de formación, se han convertido en zonas de abuso laboral, hostigamiento y acoso institucional.
Una “mafia médica” silenciada
Decenas de denuncias anónimas han llegado en los últimos meses a colectivos de salud y derechos humanos.
Médicas internas reportan hostigamiento sexual, jornadas inhumanas sin descanso, amenazas veladas por levantar la voz, y un sistema que las revictimiza si se atreven a denunciar.
“Si te quejas, te sacan del servicio o te bajan de año”, afirma una joven que prefiere el anonimato.
La situación ha sido descrita por algunas como una ‘mafia médica’, una estructura donde el abuso se normaliza y se premia el silencio.
Lagunas legales que favorecen la impunidad
Los médicos residentes ya cuentan con una licenciatura concluida, pero cuando ingresan a su residencia, se someten a condiciones laborales no contempladas en la Ley Federal del Trabajo.
Se trata de un vacío legal que permite jornadas de más de 36 horas seguidas, sin pago justo ni derechos laborales claros.
¿Y si aprendemos de otros programas?
El programa federal Jóvenes Construyendo el Futuro tiene un modelo de evaluación ejemplar: doble verificación entre aprendiz y tutor.
Este esquema, regulado en el Diario Oficial de la Federación, permite monitorear el desempeño mutuo y sancionar abusos o negligencias. ¿Por qué no aplicar algo similar en las residencias médicas?
Reglas de Evaluación (extracto del DOF)
- Evaluaciones mensuales entre beneficiario y tutor.
- Monitoreo del desempeño y calidad de la capacitación.
- Opcionalmente, evaluaciones adicionales en centros de trabajo.
Reflexión final
No se trata de un par de casos aislados. Es un patrón. Un sistema enfermo que forma médicos al costo de su salud física y mental.
Urge una reforma integral que reconozca su labor como trabajo formal y garantice espacios seguros para denunciar sin represalias.
¿Y tú qué opinas? Déjanos tu comentario.
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