El presidente Andrés Manuel López Obrador y el gobernador de Nuevo León, Samuel García, se encuentran en medio de un conflicto político que podría resultar en la destitución de García.
Esta situación surge tras la solicitud de licencia de García y las decisiones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y el congreso local sobre su regreso.
El presidente López Obrador sugirió que la situación podría interpretarse como un golpe de estado o una represalia política.
García, por su parte, se expresó en un video sobre las demandas y presiones políticas que enfrenta, incluyendo acusaciones de corrupción y chantaje por parte de otros actores políticos en concreto del PAN y PRI.
La situación en Nuevo León se convierte en un tema de interés nacional, destacando desafíos en la gobernabilidad y la democracia en México.
Discussion about this post