Ciudad de México.- En un hecho sin precedentes, todos los integrantes del Consejo Consultivo de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) han presentado su renuncia unánime al encargo que les fue conferido por el Senado de la República, poniendo en evidencia una grave negligencia de las senadoras del PAN, específicamente de Ana Lilia Rivera, presidenta de la mesa directiva del senado, y Kenia López Rabadán, presidenta de la comisión de Derechos Humanos del Senado.
El Consejo, en su carta de renuncia, expone que, pese a que la ley establece que la CNDH debe contar con un organismo consultivo, la presidenta de la CNDH ha desdeñado sus recomendaciones, llegando al punto de obstruir su labor, ignorarlos e incluso amenazar a algunos de sus miembros.
Este equipo, que no recibe salario ni remuneración de ningún tipo, señaló que su intención siempre ha sido colaborar para mejorar el desempeño de la CNDH en favor de los derechos humanos. Sin embargo, la actitud y las acciones de la presidenta de la CNDH han impedido cumplir con esta noble misión.
Los miembros del Consejo Consultivo acusan que la CNDH, un organismo que debería ser autónomo, parece estar siguiendo intereses que no se alinean con la defensa y protección de los derechos humanos. Frente a esta situación y al considerar que su presencia solo podría estar legitimando las acciones incorrectas de la presidenta, han decidido renunciar a su posición.
Esta renuncia masiva subraya la necesidad de una revisión exhaustiva de la gestión actual de la CNDH y pone en cuestionamiento la labor y supervisión de las senadoras del PAN en el tema.
Etnia Otomí de Tzibanzá Logra Acuerdo Histórico con Gobierno Estatal
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