Introducción:
Donald Trump ha iniciado su segundo mandato con fuerza, declarando emergencia nacional en la frontera sur y designando a los cárteles como organizaciones terroristas.
Pero detrás de estas medidas, emergen implicaciones que cruzan fronteras.
Más allá de atacar a los cárteles, Trump parece enviar un mensaje claro a quienes, en su opinión, han sido cómplices del narcotráfico en México, como los expresidentes Vicente Fox y Felipe Calderón.
Calderón y Fox: ¿por qué tiemblan?
La designación de los cárteles como «narcoterroristas» otorga a Estados Unidos poderes para actuar contra quienes colaboran con estas organizaciones.
Según Alberto Marroquín Espinoza, director de EsAhoraAM.com, esta estrategia también apunta indirectamente a figuras políticas mexicanas vinculadas al narcotráfico.
“Trump sabe lo que pocos quieren admitir públicamente: el caso de Genaro García Luna en EE.UU. demuestra que altos mandos en México, como Felipe Calderón, mantuvieron estrechos vínculos con los cárteles,” afirma Marroquín Espinoza.
El expresidente Calderón, cuyo exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, está preso en EE.UU. por presuntos nexos con el narcotráfico, ha optado por vivir en España, dejando a su familia en México.
“Calderón huyó para evitar un posible arresto o interrogatorio en EE.UU.,” opina Marroquín. “Trump no se detendrá en perseguir la corrupción ligada al narcotráfico, y esto pone a figuras como Calderón y Fox en una situación incómoda.”
Bancos, armas y vínculos políticos
Además de sus implicaciones en México, las órdenes ejecutivas de Trump también afectan a bancos estadounidenses por su papel en el lavado de dinero de los cárteles y a fabricantes de armas que surten el 70% del armamento que termina en manos del crimen organizado.
Pero esta guerra parece tener un trasfondo político: un golpe a quienes permitieron que estos negocios prosperaran.
El caso García Luna: un mensaje contundente
La detención de García Luna ha sido utilizada como prueba de los nexos entre el gobierno mexicano y los cárteles.
Su enjuiciamiento en EE.UU. se presenta como un recordatorio de que la lucha contra el narcotráfico también tiene objetivos políticos.
«No es casualidad que Trump haga estas declaraciones mientras García Luna sigue en juicio. Está enviando un mensaje directo a quienes tuvieron vínculos con él,» asegura Marroquín Espinoza.
¿Un golpe político y económico?
Mientras las medidas de Trump podrían generar tensiones con México, también reavivan debates sobre la corrupción interna.
El exmandatario Vicente Fox, quien ha sido señalado por su retórica en defensa de ciertas políticas favorables al narcotráfico, también podría verse afectado por el alcance de las medidas estadounidenses.
Con estas acciones, Trump no solo busca frenar el narcotráfico, sino exponer a quienes colaboraron con estas redes ilícitas, desde bancos y fabricantes de armas hasta políticos mexicanos.
¿Estamos viendo el inicio de una nueva era de rendición de cuentas?
Discussion about this post