Una historia que no era lo que parecía
Por meses, en redes sociales y algunos medios, se construyó una narrativa aterradora: un supuesto campo de exterminio operado por el CJNG en el Rancho Izaguirre, Teuchitlán, Jalisco.
Se habló de crematorios, de prácticas inhumanas y de horror sin nombre. Pero tras una exhaustiva investigación de gabinete y campo liderada por el Gabinete de Seguridad Federal, la verdad ha salido a la luz.
Este viernes, el Secretario de Seguridad Nacional, Omar García Harfuch, confirmó la detención en la Ciudad de México de José Gregorio “N”, alias “El Lastra”, identificado como uno de los principales reclutadores de jóvenes para el Cártel Jalisco Nueva Generación.
Esta acción es parte de una operación estratégica que llevaba meses de desarrollo.
🔍 ¿Quién es ‘El Lastra’ y cuál era su función dentro del CJNG?
José Gregorio “N” era considerado el operador directo de Hugo Gonzalo “El Sapo”, jefe regional del CJNG en Puerto Vallarta.
Su rol era fundamental: reclutar, bajo engaños, a jóvenes de distintos estados para integrarlos a las filas del crimen organizado en la región Valles de Jalisco, donde se encuentra Teuchitlán.
Según fuentes oficiales, Abril Dane “N”, quien se encargaba de reclutar y controlar al personal femenino, también fue detenida en el mismo operativo.
❗ H2: ¿Campo de exterminio o centro de adiestramiento criminal?
La versión de que en Teuchitlán se halló un “campo de exterminio” con crematorios clandestinos ha sido desmentida oficialmente.
El mismo Omar García Harfuch señaló que no se encontraron hornos ni restos que indiquen exterminio masivo.
“No había crematorios en Teuchitlán”, confirmó el director de EsAhoraAm, Alberto Marroquín. “Lo que existía era un sitio de adiestramiento cruel e inhumano, donde se reclutaba a jóvenes con falsas promesas de empleo. Quien no se adaptaba, era eliminado”.
Esta afirmación se suma al pedido de la Presidenta Claudia Sheinbaum, quien llamó a que los periodistas reporten con responsabilidad: “Digan todo lo que vieron en el rancho para desmentir las mentiras de los medios pagados”.
🔍 Celebración entre Madres Buscadoras y nuevo rumbo en la estrategia
Colectivos como las Madres Buscadoras de Teuchitlán celebraron la detención de “El Lastra” como un avance tangible en la lucha contra las desapariciones en la zona.
Sin embargo, el caso deja una lección: la necesidad de no caer en la espectacularización del crimen. Mientras algunos sectores hablaron de crematorios, los hechos comprobados apuntan a otra forma de violencia igualmente grave, pero distinta.
✅ CIERRE CON REFLEXIÓN
Este caso demuestra que el trabajo silencioso y estratégico puede rendir frutos concretos.
También expone los riesgos de la desinformación, incluso en temas tan delicados como la violencia criminal.
¿Estamos preparados para diferenciar entre el horror real y el fabricado? ¿Y tú qué opinas? Déjanos tu comentario.
Discussion about this post